A juicio del máximo responsable del sindicato ERNE, "el Lehendakari no puede cerrar los ojos a una situación que se repite". Se refiere Roberto Seijo al dispositivo que ayer tuvo que enfrentarse a los hinchas radicales del Marsella. Por ello, van a redactar y enviar directamente a Urkullu su denuncia, porque consideran insuficiente el número de agentes convocados. Tras lo ocurrido con Iñigo Cabacas, la orden es "actuar cuerpo a cuerpo" y eso requiere "por lo menos 300 agentes" en la calle.
ERNE anuncia además que el miércoles acudirán junto al sindicato ELA ante el Fiscal Superior de Euskadi. Una cita ya prevista para trasladarle sus problemática en investigación y a la que ahora incorporan lo que califican de "problema organizativo". Este sindicato va a realizar un estudio por si hubiera algún tipo de responsabilidad en el Departamento que motivara acciones legales.
Roberto Seijo, como máximo responsable del sindicato ERNE, demanda a los grupos parlamentarios "que exijan la comparecencia de la consejera de Seguridad" porque este problema no es nuevo (refiriéndose al dispositivo de seguridad para la cumbre del FMI en Bilbao). Una vez más, solicitan por todo ello la dimisión del director de la Ertzaintza, Gervasio Gabirondo.