El sindicato ErNE, mayoritario en la Ertzaintza, censuró ayer la «pésima situación» en la que se encuentra la Policía Científica de la Ertzaintza. La central de la Policía autonómica lamentó el estado de las distintas secciones de esta unidad después de que EL CORREO desvelase que entre 150 y 200 personas que han sido cazadas conduciendo drogadas se han librado de la sanción correspondiente (retirada de 6 puntos del carné y multa de 1.000 euros) por un problema con una máquina y por la sobrecarga de trabajo, que ha hecho que se supere el plazo máximo de 6 meses para poder tramitar este tipo de sanciones administrativas.
ErNE insistió ayer en que este «grave» problema en la sección de Química, donde tienen unas 1.000 muestras pendientes de ser analizadas, se suma a los que arrastran otros grupos de la Policía Científica. En este sentido, el sindicato adelantó que han recibido un informe de la Inspección de Trabajo que, según denuncia, constata las «peligrosas condiciones» en las que venían trabajando los especialistas de Inspecciones Oculares, la unidad que se encarga de recoger las pruebas en los escenarios de los delitos. Básicamente, estos ertzainas estuvieron manipulando productos cancerígenos sin tomar las medidas necesarias de autoprotección. Además, ErNE también censuró la contratación de Tecnalia para que «alivie» el atasco existente en la laboratorio de genética.