La decisión de la Sección Segunda de la Audiencia vizcaína de suspender la pena al conductor ha desatado la indignación entre los compañeros.
El conductor había sido condenado a 4 años de prisión por los delitos de homicidio imprudente y conducción temeraria, pena que luego quedó rebajada a 3 años y medio por falta de antecedentes del acusado, pero finalmente la sala le exime de entrar en la cárcel con la condición de que no delinca en los próximos 5 años ni abandone el programa de deshabituación de las drogas y el alcohol que sigue.
ErNE lamenta que el homicidio imprudente del compañero salga gratis y ofrece apoyo personal y jurídico a la familia de Álvaro.
Roberto Seijo indica "que es alucinante que una persona que ha matado a alguien de esa manera, yendo al volante bebido y drogado y con exceso de velocidad, esté en libertad y vaya a quedar sin cumplir ninguna pena. El daño a la familia es doble como consecuencia de una justicia injusta".
Con este tipo de resoluciones judiciales la judicatura demuestra que está muy alejada de la sociedad.