Un nuevo brote de Covid19 ha dejado por el momento 13 agentes de la Brigada Móvil de la Ertzaintza contagiados y otros 25 confinados a la espera del resultado de una PCR, según ha podido saber este periódico en fuentes internas. El primer positivo saltó la semana pasada en uno de los miembros de la Patrulla de Respuesta Inmediata (PRI), que pertenece a la unidad. Después se contagiaron varios compañeros más y uno de los ertzainas que reparten material en el búnker. Con el paso de los días, la enfermedad se ha ido extendiendo y afecta ya a dos de los doce grupos de antidisturbios de la Policía autonómica. Por el momento, ninguno de los policías ha tenido que ser hospitalizado, sino que presentan fiebre y otros síntomas leves.
El sindicato ErNE, mayoritario en la Ertzaintza, se ha puesto en contacto con el responsable de Riesgos Laborales del Departamento de Seguridad, que ha mostrado la intención de realizar un cribado en toda la unidad para conocer exactamente cuántos agentes están infectados y frenar así los contagios.
Se trata del segundo brote detectado en la Brigada Móvil de la Ertzaintza desde que se inició la pandemia. El anterior se produjo el pasado mes de noviembre, durante la llamada segunda ola y afectó a una veintena de policías. Fuentes internas atribuyen la alta incidencia del virus en este grupo a que comparten espacios comunes limitados, como los vestuarios o las furgonetas, donde viajan seis agentes en turnos de hasta ocho horas, aunque dentro llevan mascarilla. La escasez de vehículos les obliga a coger furgones «en caliente», es decir, utilizar el mismo que el turno anterior, con poco tiempo para desinfectar el habitáculo, se quejan.