El sindicato ErNE de la Guardia Municipal de Donostia acusó ayer al Ayuntamiento de "estar abusando" de diez agentes municipales en prácticas porque, según su denuncia pública, les ha impuesto "unas condiciones laborales completamente diferentes a las del resto de la plantilla, que se siguen manteniendo hoy en día a pesar de nuestras denuncias para corregirlo".
Según ErNE tras la suspensión de la actividad en la academia de Arkaute, a causa del coronavirus, se envió a casa a todos los alumnos, incluidos los que estaban en periodo de formación para aspirar a policías locales. De los 62 que sacaron plaza en Donostia, diez fueron reclamados por el Consistorio mientras que el resto continuaron con su formación online en casa.
ErNE criticó que a los aspirantes de Donostia tienen un calendario laboral que "les impide compaginar su vida laboral con la familiar y con la académica, porque Arkaute les ha seguido exigiendo que continúen con la formación online". Asimismo, se queja de que les han quitado a las vacaciones "a las que tenían derecho por Semana Santa", "les obligan trabajar en días festivos que no les quieren abonar como al resto de la plantilla" y les hacen rotar entre todos los grupos de la Guardia Municipal "en contra de cualquier criterio sensato y sin justificación".
ErNE acusa al concejal responsable de Seguridad, Martin Ibabe, de "pasar de largo ante esta realidad a pesar de conocerla desde el primer día" y de hacer caso omiso de las "propuestas de solución".