Seis agentes de la Ertzaintza han dado positivo en Covid y otros once se encuentran confinados, al menos cuatro de ellos con síntomas, tras participar en un curso de Brigada Móvil, la unidad antidisturbios del cuerpo. Según el sindicato ErNE, se trata de un «brote descontrolado», por lo que pide tanto al Departamento de Seguridad como a Osakidetza que se realice un cribado en el grupo, integrado por 55 ertzainas, para frenar los contagios.
El primer positivo lo dio una agente la semana pasada. Entre sus contactos estrechos figuraban varios compañeros con los que compartió coche para desplazarse hasta la Academia de Policía y Emergencias de Arkaute, en Álava. Sin embargo, como todos llevaban mascarilla en el interior del vehículo, según el protocolo vigente, no se les hizo PCR.
Posteriormente, fueron apareciendo nuevos casos positivos hasta un total de seis hasta la fecha, por lo que el resto de participantes en el curso de antidisturbios han quedado confinados en sus domicilios para que pasen la cuarentena. Al menos cuatro de ellos han empezado ya a mostrar síntomas, como fiebre, tos y malestar, además de la típica ausencia de olfato.
Desde este pasado lunes y a petición del sindicato dejaron de realizarse los entrenamientos rutinarios en interiores en la Brigada Móvil, algunos de ellos en tatami y con contacto cuerpo a cuerpo, sólo se realizan en exterior, ante el elevado riesgo de contagio. ErNE critica la «escandalosa» situación de «parálisis» en la que, a su juicio, se encuentra el Departamento de Seguridad a la hora de tomar medidas para controlar los contagios en el seno de la Ertzaintza. «No se dan cuenta de que es un problema de seguridad pública que existan focos incontrolados en unidades estratégicas», como lo es la Brigada Móvil, encargada entre otras labores de sofocar altercados como los que la semana pasada provocaron la quema de 25 contenedores en Bilbao.
Motorista de la Vuelta, positivo
Un motorista de la Unidad de Tráfico de Bizkaiade los que participó en la Vuelta Ciclista a España el pasado día 27 de octubre, con salida en Vitoria, ha dado positivo y uno de sus compañeros ha empezado a mostrar síntomas y se encuentra a la espera de conocer el resultado del test. En este caso, el agente contagiado y el sospechoso, que integraban la burbuja de seguridad que acompaña a los ciclistas, fueron trasladados en un minibus sin ventanas hasta la Academia de Arkaute. Les recogieron a las 6.30 horas de la mañana en su base de Erandio y les llevaron con otra veintena de compañeros en un viaje que duró una hora. Tampoco a ellos se les ha sometido a ninguna prueba al considerar que como llevaban puesta la mascarilla no es necesario.