El sindicato Erne hace responsable al viceconsejero Josu Zubiaga de aquellas consecuencias graves que pudieran afectar a los 4 ertzainas que el martes trasladaron a Txagorritxu a un preso de Zaballa aquejado de SARM, una infección que se contagia por contacto.
Los uniformados encargados de la custodia, recalca el sindicato mayoritario en la Policía autonómica, recibieron como única información una documentación en un sobre cerrado, el cual debía ser entregado a los sanitarios cuando recibiera asistencia el preso. Ninguno de los uniformados usó guantes.
A juicio de esta central, mayoritaria entre la plantilla de la Ertzaintza, se trata de una irresponsabilidad permitida por la cúpula de Seguridad.
Denunciamos por enésima vez, las consecuencias de no contar con una unidad especializada en traslados de presos, que trae como consecuencia una elevada carga de trabajo tanto para la Brigada Móvil como al resto de las comisarías, con traslados efectuados con falta de formación y conocimientos necesarios para efectuarlos con garantías.
Y lo más grave, es que los traslados se efectúan con una protección de datos relativos a la salud del preso, que impiden tomar unas medidas mínimas de prevención, para evitar el riesgo de contagios en caso de ser portadores de algún tipo de enfermedades contagiosas, abunda Erne.
Todo ello lleva a este sindicato a señalar a Zubiaga. Le hacemos responsable de aquellas consecuencias graves que pudieran afectar a la integridad física o a la salud de los agentes, a quienes se les encomienda efectuar los traslados bajo esa precariedad laboral.