El nuevo servicio, que funciona desde la semana pasada, centraliza estas actuaciones practicadas en once municipios vizcaínos y uno alavés.
El centro de detención de la comisaría de la Ertzaintza en Bilbao arrancó la pasada semana. Se trata de un programa piloto que será sometido a valoración y que centraliza los arrestos que se registran en cinco grandes demarcaciones de la Policía autonómica, las de Bilbao, Galdakao, Erandio, Basauri y Llodio. Pero además contempla que sean trasladados a los calabozos de la capital vizcaína los arrestos que practiquen las policías locales en los municipios de Erandio, Leioa, Etxebarri, Derio, Galdakao, Miraballes, Basauri, Arrankudiaga, Llodio, Arakaldo, Orduña y Orozko, según asegura el sindicato mayoritario ErNE, que ha denunciado recientemente ante el Consejo de la Ertzaintza la improvisación y el ocultismo con que se ha puesto en marcha este nuevo servicio.
En opinión del sindicato ErNE, el refuerzo de ocho agentes de Seguridad Ciudadana y cuatro de Atestados en la comisaría de Bilbao «ni se va a notar, ya que toca a uno por cada turno de trabajo». Advierten además de que «llueve sobre mojado», ya que estas unidades policiales ya estaban «saturadas» antes de que entrara en funcionamiento este nuevo centro de detención.
Se puede dar la situación, señalan desde ErNE, de que las patrullas tengan que trasladar a uno, dos o hasta tres detenidos al hospital para ser tratados o a los juzgados si tienen que declarar. En ese caso, si ya es escaso el número de efectivos, podría darse el caso de que «la ciudad se quedara sin policías para atender las incidencias de Seguridad Ciudadana». Según ErNE, se están produciendo una serie de bajas en la Unidad de Atestados de esta Ertzainetxea que atribuyen al «exceso de carga de trabajo».