La Ertzaintza tendrá que afrontar una factura adicional de 114.000 euros en modificar 150 patrullas nuevas del modelo Seat León en la que los agentes de más de 1,87 metros de altura no cabían con comodidad porque la mampara para detenidos instalada en la parte trasera limitaba el espacio de los asientos delanteros.
Estos coches, habían sido objeto de polémica porque, en un informe oficial sobre ergonomía en el que se reconocían los problemas que presentaban los vehículos, se proponía como alternativa que los policías realizasen ejercicios de calentamiento previos a la incorporación al trabajo o incluso descansos posturales cada 20-30 minutos.
Según un informe del jefe de la división de Prevención y Salud Laboral de la Dirección de Recursos Humanos del Departamento de Seguridad, elaborado a instancias de la Inspección de Trabajo, la Ertzaintza los cambios en el "kit de detenidos" permitirán un mayor desplazamiento hacia atrás del asiento del conductor y, por consiguiente, mejorar la cota de altura con los asientos en la posición más retrasada. El espacio ganado son 55 milímetros. También se ha cambiado la ubicación del martillo para cortar cinturones y del micrófono para que el copiloto no golpee con sus rodillas en la guantera, con lo que se gana en habitabilidad.
El coste medio del arreglo son 760 euros por unidad y son 150 los Seat León con mampara de detenidos. El gasto total asciende a 114.000 euros que se sumarán al coste total del renting.