El portavoz del Gobierno vasco sacaba pecho el pasado martes en rueda de prensa. Lakua acababa de aprobar una nueva oferta pública de empleo para el próximo año con 7.545 plazas en los departamentos de Educación, Salud y Seguridad, además de en la Administración General de Euskadi y sus organismos autónomos.
¿Pero son suficientes las más de 16.400 plazas de OPE aprobadas esta legislatura para garantizar el relevo generacional? Para los sindicatos la respuesta es clara. Estas últimas ofertas públicas de empleo deben ser solo el inicio de una tendencia en la Administración vasca. Y es que la edad media de los funcionarios no es precisamente baja. En algunas áreas supera los 54 años. Hay un envejecimiento evidente.
Otra pregunta que está encima de la mesa es si esta oleada de jubilaciones prevista puede afectar a los servicios públicos. Algunas ya se están resistiendo. Ocurre con la Ertzaintza. Lo reconoce Roberto Seijo, secretario general de ErNE. Somos 7.200 agentes cuando la plantilla prevista es de 8.000. Nuestras funciones están organizadas en base a ese número y si somos menos se nos sobrecarga de tareas y horas de trabajo , explica. A esto hay que sumar las bajas médicas y psicológicas, lo que reducido el cuerpo hasta los 6.000 policías autonómicos operativos que hay a día de hoy.
Pero la falta de efectivos ,Seijo advierte que de aquí a 2025 se jubilarán otros 2.500 agentes, implica también que unidades policiales como las de medio ambiente, informática o infancia se queden cojas en número de efectivos necesarios para desarrollar su labor con la amplitud prevista cuando se decidió su creación. Tienen que seguir convocándose promociones grandes como estas últimas para que no se pueda ver afectada la seguridad en Euskadi, advierte Seijo.