En plena ola de frío, con alerta por nevadas, el sistema de calefacción parece haberse estropeado en algunas comisarías de la Ertzaintza, que registran temperaturas gélidas, como las de Sestao, Muskiz, Irún o la base de la Brigada Móvil. La situación se agrava en las zonas de vestuarios y duchas, donde los agentes se cambian el uniforme por la ropa de calle, momento en el que se siente aún más el frío.

Ante las quejas de sus afiliados, el sindicato ErNE decidió no esperar al lunes y adquirió unos calefactores en un centro comercial para llevar a las distintas sedes policiales afectadas. Las estufas fueron repartidas ayer por la mañana.

La central ha trasladado las incidencias al Departamento de Seguridad al que le exige que, de inmediato, solvente las deficiencias para garantizar una temperatura adecuada en las estancias donde deben cambiarse los policías. Sospechan que puede haberse producido algún problema en el sistema centralizado de calefacción.

Cero grados

«Algunas comisarías parecen auténticas neveras y los ertzainas están helados», protesta Roberto Seijo, secretario general del sindicato mayoritario de la Ertzaintza. A las seis de la mañana de ayer, cuando los agentes entraban o salían de trabajar, el vestuario de la comisaría de Irún registraba cero grados de temperatura.

No obstante, ErNE presentará mañana una denuncia ante la Inspección de Trabajo en Bizkaia al entender que la falta de calefacción en las dependencias policiales puede afectar a la salud de los agentes de la Ertzaintza.