La central criticó ayer en un comunicado que la Policía vasca necesita 500 efectivos en la escala básica, una cantidad que aumentará hasta los 1.000 en los próximos 10 meses
El sindicato aseguró que desde que arrancó el estado de alarma en marzo se están produciendo «llamamientos continuados» en jornadas de libre. Y todo ello, insistió, está «minando la moral y el descanso necesario» de los efectivos de la Ertzaintza en la mayoría de las unidades. ErNE añadió que existe una «nefasta» relación d e puestos de trabajo, con «puestos innecesarios» y un área de investigación «que la parálisis del Departamento de Seguridad en buscar soluciones» está llevando «al límite».