El sindicato ha trasladado ya al Departamento de Seguridad el malestar de los agentes y denunciará la situación en septiembre ante Inspección de Trabajo, además pedirá la inmovilización de los vehículos.
Según han explicado desde ErNE, la central ha trasladado este mes de agosto un escrito a la Dirección de Gestión Económica y Recursos Generales del Departamento de Seguridad, en el que expresa el malestar reinante en las comisarías donde, en estas fechas de frenética actividad para cubrir los diferentes eventos que se celebran junto a las fiestas patronales, se utilizan furgonetas antidisturbios que no reúnen la condiciones mínimas exigibles ni como vehículo ni, mucho menos, como vehículo policial.
ErNE denuncia que se usan furgonetas que cuentan con una antigüedad media de 22 años y tienen tal cantidad de kilómetros y desperfectos, que hacen tercermundista el transporte de los agentes para cubrir cualquier incidente.
En función de la legislación vigente, "es obligación del empresario poner todos los medios necesarios para minimizar los riesgos para la seguridad o la salud de los trabajadores". En este marco, ErNE añade que entre sus obligaciones se encuentran "la obligación de comprobar el estado de los equipos, su mantenimiento y las revisiones periódicas".
Desde ErNE han avanzado que su intención es denunciar la primera semana de septiembre ante la Inspección de Trabajo la situación y pedir la inmovilización de las furgonetas defectuosas y en deplorables condiciones que, según han advertido, no pasarían ninguna ITV en vehículos privados.