El sindicato policial ErNE ha exigido al Ayuntamiento de Bilbao que adopte «medidas contundentes ante los actitudes y manifestaciones de odio a los agentes» hacia las fuerzas de seguridad «por parte de colectivos como Bilboko konpartsak». Tras la valoración publicada este lunes por los grupos festivos, que otorgaron lo que ellos denominan la ‘bandera marrón’ a los agentes municipales por «obstaculizar el trabajo» de los comparseros, ErNE ha cargado directamente contra el Consistorio. Pide más medios para atajar estas actitudes y le acusa de «manipular» las cifras de delitos «para que encajen en su discurso político».

La central sostiene que el balance positivo realizado por el Ayuntamiento de Bilbao «no refleja la realidad vivida durante las fiestas». El alcalde, Juan Mari Aburto, señaló el domingo que durante las fiestas se registraron 1.046 denuncias, frente a las 1.179 de 2024; de las cuales, el 70% fueron por hurto, 83 por robo con intimidación y 13 contra la libertad sexual. En este sentido, ErNE critica «que el Consistorio presuma de una supuesta reducción de delitos cuando, en nuestra opinión, lo que realmente ha disminuido son las denuncias presentadas por la ciudadanía. Quizá deberían reflexionar sobre por qué la gente denuncia menos». El sindicato tilda, además, de «preocupante» el incremento en el número de infracciones durante la Semana Grande, «que continúa creciendo año tras año» pese a que hay «menos efectivos policiales».

Según ha advertido la central, alarman especialmente «las agresiones sexuales, los casos de violencia de género y las peleas con armas blancas», fenómenos que, a su juicio, «requieren una respuesta más seria por parte de las instituciones». El Ayuntamiento «no puede seguir manipulando los datos para que encajen en su discurso político. La realidad de Bilbao exige afrontarla con responsabilidad», denuncia. Erne pide más medios para garantizar la seguridad y que se adopten «medidas contundentes ante actitudes y manifestaciones de odio a los agentes por parte de colectivos como Bilboko konpartsak».

En el transcurso de la última Aste Nagusia se produjo una agresión a dos efectivos municipales. Los agentes fueron a identificar a unos alborotadores en la calle Viuda de Epalza y uno de ellos le pegó un tortazo a un policía y el otro amenazó con una botella rota a su compañero. Los agresores fueron reducidos y arrestados por un delito de atentado a agentes de la autoridad.

Acusación particular

ErNE reclama que la Administración se persone como acusación particular en estos ataques a efectivos durante el ejercicio de sus funciones. «Ninguna edición de Aste Nagusia puede considerarse un éxito mientras quienes velamos por la seguridad ciudadana sigamos sufriendo agresiones por el mero hecho de ejercer nuestra labor», afirma.

La central muestra toda su «solidaridad y apoyo a los profesionales agredidos», y reconoce públicamente «el esfuerzo, la profesionalidad y el compromiso de todos los agentes que han trabajado durante estas fiestas».