Los sindicatos Esan y ErNE han solicitado a la sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) «medidas cautelarísimas» con carácter urgente contra la Consejería de Seguridad para que se someta a una segunda prueba a los ertzainas contagiados de coronavirus antes de reincorporarse al trabajo. En la actualidad, los policías que han dado positivo en la PCR o que se encontraban en cuarentena al presentar síntomas tras entrar en contacto con el virus volvían al trabajo sin una segunda prueba de contraste para comprobar si podían seguir infectando a sus compañeros y a los ciudadanos, como ocurría también con los sanitarios.
«Te sientes infeccioso»
Como la «actividad policial obliga a un contacto directo con la ciudadanía» y los ertzainas se encuentran en esta pandemia «en primera línea» y, por tanto, «en elevada exposición al contagio del virus», ambas centrales reclaman al Tribunal Superior que obligue al Departamento a someter a todos esos agentes a un nuevo test antes de su vuelta al servicio. «Es una enfermedad dura psicológicamente porque te sientes un infeccioso. Quiero estar tranquilo de cara a los que me rodean y saber si sigo contagiando o no», pide un ertzaina de la comisaría de Muskiz, que empezó a sentir fiebre y tos el 20 de marzo, dio positivo al virus y tendrá que reincorporarse a su destino la semana que viene. «Los cinco o seis primeros días fueron los peores, con fiebre alta y sensación de ahogo. Me aislé en una habitación y he estado veinte días sin ver a mi mujer y a mi hija. Me dejaban la comida en el balcón, que tiene acceso por la habitación y la cocina. Me sentía como un secuestrado», admite.
En los escritos remitidos al Tribunal Superior, los dos sindicatos reclaman también que se haga el test a todos los agentes de la Ertzaintza, hayan estado o no contagiados, siempre que sea posible, además del suministro de medidas de protección, como mascarillas, gafas, guantes y buzos para todos los policías autonómicos, y la desinfección de los centros y vehículos de trabajo.