El 90% de suspensos registrado en la última OPE conjunta de la Ertzaintza y las policías locales provocó ayer numerosas reacciones. El noticia, desvelada por EL CORREO, ha provocado un serio problema al Departamento de Seguridad en la medida en que agudiza los problemas de plantilla que arrastra la Policía autonómica y que ha obligado al Ejecutivo a organizar una oferta de empleo extraordinaria para otoño con el objetivo de cubrir las plazas (más de 270) que no van a poder ser cubiertas en esta convocatoria.
Aitor Otxoa, secretario de organización del sindicato ErNE, explicó ayer que gran parte de lo ocurrido se debe a que ha sido una selección «muy exigente», en la que se han cambiado algunas pruebas y, además, se han reducido los tiempos para completar los exámenes. También puso el foco en los escasos 3.600 aspirantes que se presentaron para cubrir 650 plazas para la Ertzaintza y las policías locales. Desde la central mayoritaria también se advirtió de que la academia «no ha hecho bien su trabajo».
Iñaki Uraga, portavoz del sindicato Esan, insistió en que la clave del asunto ha sido la reducción de los tiempos para responder a las preguntas y los cambios en las pruebas. Esta central considera que este problema agrava el «grave déficit estructural» de efectivos de la Ertzaintza. Pero, en todo caso, manifiesta que la unidad sindical –formada por ErNE, Esan y Sipe– ha conseguido que el Departamento de Seguridad acceda a convocar una OPE extraordinaria este próximo otoño para cubrir las plazas que se van a dejar de atender por este suspenso masivo. Todo ello con el objetivo de llegar al objetivo pactado de que la Policía vasca llegue a los 8.000 agentes en 2030.
«Se ha cambiado todo»
Más críticos se mostraron en el sindicato Sipe. La central calificó lo ocurrido de «chapuza» y relacionó las malas notas con «errores» de la academia de Arkaute. A su juicio, el asunto no se debe interpretar en la clave de «falta de preparación» de los candidatos. «Se ha cambiado todo sin una base lógica y sin garantizar la igualdad de oportunidades», afirmó Juan Carlos Sáenz, secretario de organización.
El gran número de suspensos también ha causado preocupación entre las academias que se dedican a preparar a los aspirantes a ertzainas.